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Por Eva Verde (*) - Nota publicada en https://www.ansol.com.ar/ 

 

La leche es uno de los alimentos de origen animal más consumido y valorado de nuestra sociedad. Sin embargo , en nuestro país, la crisis económica llevó a que el consumo en 2019 fuese el menor de los últimos 29 años. La producción de leche de vaca en la Argentina en 2019 continuó con el proceso de achicamiento y concentración de establecimientos productivos. Cerraron casi mil tambos y se perdieron alrededor de 100 mil vacas lecheras en producción.

Estos procesos de concentración productiva generan exclusión del mercado de las pequeñas y medianas experiencias, lo que se convierte en dificultades para lograr sostenibilidad económica para la unidad productiva. Seguramente por estos factores y muchos más , en Argentina el 15 por ciento de la leche que se consume es leche cruda, lo que está prohibido por el código alimentario, por ser una vía de contagio de enfermedades. Cuando asume la nueva gestión, ante la crítica situación de un país con 15 millones de pobres, ante la emergencia alimentaria declarada, se lanza el Plan Argentina Contra el hambre y se implementa la Tarjeta Alimentar, una política de transferencia de recursos al consumo, que busca cubrir algunas necesidades básicas de familias con niñes menores de 6 años. Envasado en origen, esachetadoras para la Agricultura Familiar Con ese telón de fondo en Enero 2020 INTA presenta una tecnología que permite envasar y pasteurizar la leche de campo en origen a baja escala, 100 litros por dia. Este desarrollo es el producto de más de 10 años de investigación del CIPAF en conjunto con organizaciones tamberas de la Agricultura Familiar. En ese momento nos ponemos a trabajar en una mesa interinstitucional, INTA, SENASA, UBA y el Ministerio de Desarollo Social, con el objetivo de aunar fuerzas y sumar articulaciones que nos permitieran instalar una primer tanda de 13 máquinas ensachetadoras. Junto con SENASA se establecieron los criterios sanitarios adecuados a las normativas vigentes para los Establecimientos Lácteos Artesanales. En cada caso , se tuvo en cuenta la adecuación de una sala, para incorporar el equipo de pasteurización y ensachetado. Se incorporó como parte del proyecto la compra de insumos, materia prima y otros equipos (como heladeras y freezers) necesarias para todo el proceso.También la capacitación por parte de la empresa proveedora para su utilización y mantenimiento, de las maquinarias así como el acompañamiento de los equipos de extensión de INTA que seguiran trabajando junto a las unidades productivas. Cuando hicimos el análisis económico del proyecto, todo indicaba que según los valores de mercado, los productores podían elevar su ganancia por litro producido y que además podía llegar al público un 20 a 40 % más barato que en la góndola. El trabajo fue identificar que unidades productivas ya vienen haciendo un trabajo comprometido con la sociedad, trabajo cooperativo,solidario, trabajo en la comunidad ,incluir a estas organizaciones que buscan el bien común y no la mejora individual para garantizar este objetivo. Es por eso que este proyecto incluye experiencias de Agricultura Familiar, Economía popular, pequeñas Productoras, Cooperativas y cuenta con la participación de algunos Municipios. Si le otorgamos estas maquinarias a quienes no tuvieran este compromiso con la comunidad, no podríamos lograr el objetivo de generar accesibilidad a un alimento sano, de calidad y a precio justo. El otro eje importante en este proyecto es que el 56 % de las beneficiarias son mujeres, algo difícil de transparentar en el trabajo rural. Subir la escala, abastecer las cercanías. Con la secretaría de Economía Social, estamos trabajando una segunda línea de fortalecimiento a pequeños tambos, con máquinas que además de pasteurizar y ensachetar, realizan el proceso de homogeneizado y tienen mayor capacidad de envasado. Hemos visto que existen muchos tambos y pequeñas cuencas lecheras que están con el mismo problema, en cuanto al poco acceso al mercado y la fuerte dependencia de intermediarios, con una gran necesidad de encontrar la manera de hacer sustentable su actividad. En Entre Ríos estamos financiando el primer proyecto, en esta oportunidad es una escuela Agrotécnica de Villaguay que además de tener un tambo propio trabaja con pequeños productores de la zona. La incorporación de esta tecnología permite un volumen de 300 litros por hora, en una primera etapa con este proyecto se envasarán 4000 litros semanales que serán distribuidos en comedores escolares y en el Mercado Popular local, a precio preferencial para la Tarjeta Alimentar. Además del fortalecimiento uno de los objetivos de este proyecto es aumentar la producción local, sustituyendo la oferta de leche de empresas concentradas por la oferta local. Políticas públicas, impacto en varias dimensiones El fortalecimiento a la pequeña producción y comercialización tambera es un proyecto que lo hemos pensado para generar impacto en varias dimensiones que coinciden con los objetivos tanto del Ministerio de Desarrollo Social, como el Plan Argentina contra el hambre, la Agenda 2030 de la ONU y el objetivo de la Secretaría de producir y generar mercado para la Economía Popular. El impacto ambiental, en una época donde a nadie se le escapa la crisis ambiental en la que vive el mundo hay que pensar como en todas las acciones que llevemos adelante generamos un beneficio para el medioambiente. En el sistema de producción actual suele haber costos invisibilizados, muchos de ellos de impacto social o ambiental, que las empresas no pagan, sino que lo absorbe toda la sociedad. En este sentido reducir los kilómetros que recorre cada producto para ser producido y consumido es una manera concreta de reducir la huella de carbono, en Argentina un litro de leche recorre 700km promedio desde la vaca, hasta la mesa de lxs argentinxs . La huella de carbono expresa, en términos de CO2 , la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten y el carbono capturado en la elaboración de un producto o servicio. A través del envasado en origen y la comercialización de cercanía se reduce más de 650km en algunos casos el recorrido de ese litro de leche. Colaborar en reducir la contaminación ambiental es pensar en el futuro. La tecnología aplicada a la Agroindustria está también concentrada y desarrollada para las grandes empresas. La incorporación de tecnología para la pequeña producción es un camino necesario para el agregado de valor. Hacer accesible la tecnología para los sectores excluidos es una tarea que debe ser acompañada de asesoramiento técnico, acompañamiento y capacitación. La famosa competitividad en el mercado también se basa en la incorporación de tecnología,la comprjidad se da en el financiamiento pero sobretodo lo difícil es encontrar maquinaria acorde a la baja escala. Son necesarios equipos como el CIPAF(INTA), que está pensando y desarrollando tecnología para las pequeñas producciones. La generación de trabajo es un eje principal, en la coyuntura actual y más aún después ( o en el medio) de una pandemia mundial que ha profundizado la crisis que veníamos teniendo. El sistema productivo y laboral no tienen la capacidad de generar la cantidad de puestos de trabajos que ha expulsado durante tantos años de concentración del capital. Dentro de ese mundo de excluidxs un dato no menor es que la mayoría son mujeres si a esto se le suma la feminización de las tareas de cuidado, estas dos condiciones traen como consecuencia lo que se conoce como feminización de la pobreza. Hay que desarrollar mecanismos de generación de trabajo con perspectiva de género, teniendo en cuenta que la independencia económica es lo que muchas veces permite evitar o salir de situaciones de violencia machista. Mercados de cercanía para democratizar el consumo En cuanto a la comercialización las principales problemáticas que encontramos en este sector es la fuerte dependencia en intermediarios, la nula capacidad de imponer precios acordes a los costos de producción y el poco acceso al mercado. Los principales beneficios que se pueden desarrollar en cuanto a la comercialización radican en el agregado de valor, diversificación en la producción, incorporando el sachet de leche como producto nuevo a la venta, la competitividad en cuanto al precio de venta final. Los desafíos se encuentran en generar la accesibilidad al producto, la articulación para su venta, los espacios de comercialización para llegar al consumidor y consumidora. Que como tales tenemos derecho a saber cómo se produce, de qué manera y en qué condiciones sociales y ambientales se produce lo que consumimos, también tenemos derecho a elegir a quien comprarle. Estos dos derechos tan sencillos son casi imposibles de ejercer cuando existe un Mercado concentrado de producción y comercialización. Hemos naturalizado que todxs consumimos lo mismo , las mismas marcas y los mismos productos. Esta concentración extrema de la producción y la comercialización nos quita derecho a poder elegir qué comemos y a quién le compramos .Es una dictadura de Mercado que necesitamos democratizar. La accesibilidad al alimento soberano debe ser una política de estado. Abastecer a mercados de cercanía con alimentos sanos y baratos es una estrategia para generar accesibilidad. Hay una gran tarea pendiente desde el punto de vista de los derechos de los consumidorxs, que básicamente son el derecho a la información y el derecho a la elección , pero para ello hay que democratizar la producción y la comercialización. El momento de cambios de paradigmas es ahora, debemos cuestionarnos todo, que producimos, que consumimos pensando en qué tipo de sociedad queremos vivir , una sociedad que siga pensando la salida individual sin medir las consecuencias ambientales y sociales o una sociedad que piense en el bien común.

*Coordinadora de Asesoramiento en Gestión a Unidades Productivas (Secretaría de Economía Social en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación), Coordinadora Nacional de Mercados de Cercanía (SES-MDSN) y Referenta del Frente Popular Darío Santillán.