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Elaborado por el Colectivo Marambio

 

Hace algunos días, el 14 de diciembre, un nutrido grupo de organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos nos convocamos para rodear el Palacio de los Tribunales, que junto con los juzgados federales de Comodoro Py, se erigen como claro símbolos de la INJUSTICIA.

 

 

Allí nos reunimos para hacerle frente al lawfare propiciado por el poder real, que nació con el macrismo y lamentablemente sigue operando y para reclamar por una “Navidad sin presxs políticxs”. Entendemos, como señalaban los compañeros en Jujuy, que con presos políticos la democracia esta intensamente debilitada. 

Esta movilización que se venía organizando como una necesidad popular, se potenció después que la Corte Suprema de Justicia resolviera, a principios de este mes, dejar firme la condena a cinco años de prisión del ex-vicepresidente Amado Boudou en la causa por la ex Ciccone Calcográfica.

En la parte final del encuentro frente a Tribunales, rescatamos algunos de los párrafos que le escuchamos decir al sacerdote Eduardo de la Serna, de Curas en la Opción por los Pobres, que hizo una oración a partir de una frase del Evangelio de Mateo: “tuve hambre y me dieron de comer… estuven preso y me visitaron… cuando lo hicieron con uno de estos pequeños hermanos, conmigo lo hicieron”. Y a propósito dijo “nos encontramos acá para observar un eclipse de la Justicia” y con “la convicción que Jesús está de este lado de la historia, de este lado de la grieta. Jesús está presente en los presos, no en los carceleros. Porque sabemos que Jesús está de este lado de la historia, porque creemos en un Dios que siempre queda del lado de las víctimas”, agregó.

De la Serna dijo también que “a los Curas en la Opción por los pobres pueden llamarnos curas K, curas verdes, curas tupaqueros… como quieran… pretendemos ser sencillamente curas que queremos estar siempre del lado de la víctima… Pretendemos seguir la palabra y el ejemplo de Jesús”. Y terminó su alocución diciendo que “Jesús está del lado de las encarceladas y los encarcelados; y por eso hoy damos gracias. Fuerza Milagro, fuerza Amado, fuerza todas, todos, todes… ¡hasta la victoria!”.

 

Con estas palabras de este cura del pueblo, convocamos desde este humilde lugar de militancia a continuar esta lucha por la libertad de nuestros presos, de estos presos que lo único que hicieron es hacerle honor a la palabra política, en su función transformadora, generando procesos de mayor Justicia Social para nuestro Pueblo y más independencia económica para nuestra Nación. Ésto es lo que el poder concentrado no puede dejar pasar.

 

La situación es más que compleja para el gobierno. Evidentemente el escenario descripto no puede entenderse sin vincularlo a la imperiosa necesidad de una reforma judicial. El juego de intereses que este último poder expresa, ha sido y es una valla infranqueable para aquellos gobiernos que, al menos desde la llegada de la democracia, se sucedieron en nuestro país. Aún mucho antes, como nos recordaba un compañero días atrás, cuando se produjo la gesta del 17 de Octubre de 1945, la salida conservadora aspiraba a recostarse en la Corte Suprema de Justicia de aquel momento...hoy el gobierno nacional y popular por momentos parece quedar acorralado en un camino que, supuestamente, lo obliga a un indulto como única salida .Romper ese intringulis requerirá de habilidad política, pero por sobre todo, como marcó Cristina hace unos días, de muchísimo coraje por parte del funcionariado que no siempre parece estar a la altura de lo requerido.

 

Por todo esto es que exigimos una Navidad sin Presos Politicos.