Por Andrés Ruggieri
Disipado el humo de los anuncios de Macri y Dujovne, si alguno creyó que iba a haber algún cambio de rumbo en el programa neoliberal, está claro que se equivocó. No hay cambio de rumbo porque no pueden, no saben y porque a esto vinieron.
Confirmaron lo mismo de siempre como política, más allá de los pretextos, las culpas que siempre son de otro, del clima y de la yegua, las pavadas de pastor electrónico como discurso político, etc. Lo que aparece como medidas "progresistas" no lo son: aumentar (sin dar demasiadas precisiones) la "protección social" de la AUH, comedores y merenderos, no es más que un paliativo que encima se financia con los aumentos no dados en las paritarias, los despidos, los impuestos regresivos, etc. Peor aún las nuevas "retenciones". Bajan las de la soja al 18% y ponen una suma fija de $4, que obviamente, va a ser cada vez menos cuanto más se devalúe el peso. Pero además ponen otro impuesto de $3 a todas las demás exportaciones, cosa que no existía. O sea, van a poner retenciones a la exportación industrial, lo que supuestamente era la salvación propuesta para la industria nacional. Las retenciones, justamente, eran un instrumento para que la renta agraria aporte al desarrollo industrial y al financiamiento de la política social, ahora en cambio las igualan, mientras no frenan ni un poco la avalancha de importaciones. No solo no moderaron el rumbo,l lo profundizaron. Además, lo de los ministerios que todavía no dijeron como va a ser exactamente pero que seguramente preanuncia una nueva ola de despidos del sector público. También confirmaron que sigue el tarifazo, pero encima se lo pasan a las provincias, y que lo único que le generó al presidente la gigantesca marcha universitaria del jueves fue la necesidad de mencionar que "le gustaría, pero no se puede".
Último detalle, en una nota al pie del documento que difundieron (recordemos que ambos dijeron que el país habita crecido espectacularmente el año pasado y el primer cuatrimestre de este) que el PBI de 2018 va a caer 2,4% y que la inflación la calculan en 42% (si ofrecen 15%, es una reducción de 27% del salario real). Pero vamos muy bien.