Por Dani Cardozo del Colectivo MARAMBIO

Esta falacia repetida hasta el cansancio por la vulgata liberal y ahora por Javier Milei, sumamente peligrosa por ser utilizada para legitimar una futura privatización, encubre una serie de artilugios que podrían engañar a algún desprevenido.

 

  • ·  Compara períodos históricos absolutamente disímiles. Así asimila aquel momento de auge del negocio ferroviario (que cayó definitivamente tras la crisis de 1929, aquella que fue salvada por la intervención estatal), con el actual período intermodal del transporte
  • ·  Olvida, o seguramente en su profunda ignorancia desconoce, la multitud de reclamos que efectuaban los comerciantes, acopiadores y demás actores del mundo rural, ante las abusivas tarifas ferroviarias de aquellas empresas
  • ·   Ningunea el accionar simultaneo del ferrocarril estatal, aquel que iba a donde la rentabilidad del amado mercado nunca se acercaría.
  • ·        Imagina una supuesta edad de oro, en donde éramos el “granero del mundo”, mientras las mayorías populares se hambreaban

Finalmente, si aquellos ferrocarriles eran tan maravillosos no se entiende porque los mismos ingleses hacia 1944 se los querían sacar de encima, ofreciendo constituir empresas mixtas con participación estatal.